El Gobierno ha anunciado la adopción del Acuerdo que marca el fin de la situación de crisis sanitaria derivada de la COVID-19. Tras evaluar detenidamente el informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad y teniendo en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Consejo de Ministros considera apropiada la transición hacia un enfoque sostenible y a largo plazo para abordar la enfermedad.
El acuerdo del Consejo de Ministros insta a la población y a las autoridades sanitarias a mantener la cultura de responsabilidad que se ha establecido en los últimos años y a continuar utilizando mascarillas y otras medidas de higiene en caso de presentar síntomas de infección respiratoria.
Además, en el ámbito de los centros de atención médica, la pandemia ha evidenciado la necesidad de reforzar el uso de mascarillas en determinados contextos y situaciones, especialmente:
Por parte de las personas sintomáticas cuando se encuentren en espacios compartidos.
Por parte del personal sanitario que atiende a pacientes sintomáticos.
Por parte del personal que trabaja en unidades de cuidados intensivos (UCIs) y en unidades con pacientes vulnerables, siguiendo las recomendaciones de control de infecciones emitidas por los Servicios de Medicina Preventiva y Prevención de Riesgos Laborales.
En los servicios de urgencias hospitalarias o de atención primaria, incluyendo la sala de espera.
En los centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad, aunque no se recomienda el uso generalizado de mascarillas, se considera necesario tomar precauciones adicionales en caso de que aparezcan síntomas en el personal, los residentes o los visitantes, a fin de prevenir brotes.
Promoción de la vacunación y vigilancia
La vacunación contra la COVID-19 y otros microorganismos causantes de infecciones respiratorias será fundamental en esta nueva etapa.
Asimismo, con el fin de fortalecer de manera sostenible la vigilancia integrada de las infecciones respiratorias agudas, se mantendrá un sistema de vigilancia centinela que abarque el seguimiento de estas infecciones tanto en la atención primaria como en la atención hospitalaria, incluyendo al menos la vigilancia de la gripe, la COVID-19 y el Virus Respiratorio Sincitial.
Se considera conveniente reforzar el marco estratégico de preparación y respuesta frente a emergencias sanitarias, por lo que se impulsará el desarrollo del Sistema de Alerta Precoz y Respuesta Rápida de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, en el marco de la Estrategia de Salud Pública 2022.
Por último, en el ámbito de la preparación y respuesta, el acuerdo establece como elemento fundamental el mantenimiento de una reserva estratégica sanitaria y la consolidación de los mecanismos de gobernanza compartida, así como el fortalecimiento de los recursos humanos.
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