Adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia

El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la adenda al Plan de Recuperación para su envío a la Comisión Europea en los días venideros. La enmienda abarca inversiones y cambios suplementarios destinados a fomentar la independencia estratégica en los sectores de energía, alimentación, manufactura, tecnología y digitalización, así como inversiones sostenibles de las compañías y la oferta de viviendas para arrendamiento.

Esta actualización incorpora tres importantes novedades:

Asignar las transferencias adicionales que corresponden a España. Esto supone unas subvenciones adicionales de 7.700 millones.

Asignar los préstamos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. España podrá solicitar hasta un máximo de 84.000 millones de euros a la Comisión Europea.

Asignar los fondos del Plan REPowerEU, cuyo objetivo es ahorrar energía, incrementar la producción de energía limpia y diversificar las fuentes de energía de Europa. En la distribución provisional del fondo, se ha asignado a España, de manera provisional, 2.586 millones de euros adicionales.

La adenda dará continuidad a las ambiciosas reformas e inversiones del Plan de Recuperación, en línea con los objetivos estratégicos del mismo (transición ecológica, transformación digital, cohesión social y territorial e igualdad de género) con el foco en la autonomía estratégica a través de los proyectos estratégicos, conocidos como PERTE.

De acuerdo al Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea (UE), para que España pueda acceder a los 7.700 millones de euros de las transferencias adicionales y a los 84.000 de préstamos, es necesario redactar un nuevo documento que incluya las reformas e inversiones a las que se van a destinar los nuevos fondos.

El Gobierno de España presentará una adenda al Plan de Recuperación, con la información adicional necesaria para distribuir la nueva financiación. La Comisión Europea evaluará la propuesta, que posteriormente debe ser ratificada por el Consejo Europeo. La evaluación de la adenda se realizará de acuerdo a los mismos criterios que el Plan original y deberá cumplir con los mismos criterios: respetar el principio de no causar daño significativo al medio ambiente (DNSH) o el porcentaje de financiación dedicados a la transición verde (37%) y a la transformación digital (20%).

Las reformas y las inversiones darán continuidad a la estructura y objetivos estratégicos del actual Plan de Recuperación. Dado el actual contexto geopolítico, las inversiones deberán reforzar los PERTE en marcha y concentrar las inversiones en el refuerzo de la autonomía estratégica de España y Europa en cuanto a la seguridad energética, agroalimentaria, tecnológica y digital.

Inversiones para proyectos estratégicos y empresariales

Los 10.300 millones de transferencias adicionales se destinarán a fortalecer los 12 PERTEs que ya están en marcha. En total, se proporcionarán casi 30.000 millones de recursos adicionales a los PERTEs, provenientes de las transferencias, los préstamos y el programa RepowerEU. Esto permitirá dar continuidad y completar las convocatorias de ayudas, financiar incentivos, participar en proyectos europeos y realizar inversiones adicionales.

El PERTE para la descarbonización industrial y la transformación de la industria electrointensiva y gasista recibirá 2.720 millones de euros mediante transferencias y préstamos. Asimismo, se asignarán casi 12.000 millones de euros al PERTE Chip, destinado a impulsar la industria de semiconductores y microprocesadores, y se aumentarán los recursos para el PERTE dedicado a Energías Renovables, Hidrógeno Verde y Almacenamiento (ERHA) con aproximadamente 5.500 millones de euros adicionales. También se destinarán más de 3.000 millones de euros al PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua debido a su importancia para la autonomía estratégica.

Las transferencias también se utilizarán para financiar el desarrollo e implementación de una nueva oferta de microcredenciales en las universidades públicas, con una dotación de 50 millones de euros. Estas microcredenciales estarán enfocadas en la formación y desarrollo de habilidades para calificar a los trabajadores y satisfacer las necesidades en los ámbitos de actuación de los PERTE.

A través de la enmienda, se movilizarán en su totalidad los préstamos de los Fondos Next Generation EU a los que España puede acceder, los cuales ascienden a 84.000 millones de euros. Estos préstamos se dirigirán a las empresas y a la economía española mediante 14 fondos, lo que permitirá establecer una red de seguridad y mantener el esfuerzo de inversión en los próximos años.

Ampliación de incentivos fiscales e inversiones sociales

El Gobierno creará un fondo específico con una dotación de 2.250 millones de euros para financiar la bonificación fiscal de las inversiones de familias y empresas en la transición energética. Este fondo permitirá extender los plazos de las deducciones fiscales para la rehabilitación de viviendas, de modo que en el caso de las residenciales se ampliarán hasta 2024 en lugar de finalizar en 2023, como se tenía previsto.

También se establecerá un Fondo para impulsar la vivienda social y el alquiler asequible, con una dotación de 4.000 millones de euros, con el objetivo de aumentar el número de viviendas en alquiler social o a precios asequibles, así como mejorar las viviendas existentes. Este fondo financiará la construcción de viviendas energéticamente eficientes para alquiler o la rehabilitación con criterios de eficiencia por parte de promotores públicos o privados.

Además, se pondrán en marcha otros tres fondos para reforzar los mecanismos de cohesión social. En primer lugar, se creará un Fondo de Impacto Social, con una dotación de 400 millones de euros, dirigido a impulsar inversiones con impacto social y ambiental, como instrumento para reducir la desigualdad y fortalecer el Estado de bienestar.

También se creará el Fondo RED, dotado con 3.000 millones de euros, que ya se contemplaba en la reforma laboral como complemento al Mecanismo de Regulación de Empleo (Mecanismo RED) para estabilizar y flexibilizar el empleo. La dotación inicial de este fondo se sumará a los excedentes del sistema contributivo de prestaciones por desempleo, lo que generará capacidad financiera para activar las modalidades sectorial y cíclica del mecanismo RED cuando sea necesario para preservar el empleo y reconvertir a los trabajadores de sectores en dificultades.