Díaz: «Que paguen más y no les faltarán trabajadores»

La vicepresidenta Segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha irrumpido en el debate sobre la falta de trabajadores en muchos sectores con una andanada contra las empresas que se quejan de ello. Para Díaz, los empresarios que tienen este problema deben pagar más y mejorar las condiciones laborales para reclutar a los trabajadores que necesitan.

En línea con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, así opinó Díaz en la noche del pasado martes en el Senado, en su respuesta a una interpelación de María Teresa Ruiz-Sillero, portavoz del PP en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la cámara alta. Ruiz-Sillero preguntó a la vicepresidenta sobre «la disfunción que hay en el mercado de trabajo entre la alta tasa de desempleo y la falta de trabajadores en muchos sectores productivos».

En su contestación, la vicepresidenta le recordó a la senadora del PP que «este mismo año, más de 15.000 trabajadores españoles se fueron a Francia a trabajar en la vendimia». Y a continuación, Díaz preguntó a su interpelante: «¿Me puede usted explicar por qué miles de personas se van a trabajar muy lejos de su casa, si como dice, las empresas no tienen trabajadores aquí?» «Yo le voy a dar la respuesta, señoría [a la senadora] y es muy sencilla», añadió la vicepresidenta: «El salario y las condiciones de trabajo», dijo Díaz, que levantó los aplausos de la bancada socialista y de Unidas Podemos.

«Si algunos empresarios de nuestro país tienen dificultades para encontrar trabajadores y trabajadoras, le doy una pista: Paguen más, ofrézcanles [a los empleados] mejores condiciones de trabajo; denles más motivos para trabajar en sus empresas», dijo la vicepresidenta como si tuviera delante a los empresarios que se quejan de la falta de mano de obra, a pesar de que en los Servicios Públicos de Empleo hay 3.257.802 personas, y la tasa de desempleo es del 14,1% de la población activa, según la EPA del segundo trimestre. El próximo día 28, el INE publica la encuesta del tercer trimestre.

No obstante, la vicepresidenta añadió: «Es obvio que una empresa o un sector van a tener muchísimas más dificultades para disponer de personal suficiente, que organice su actividad con alta temporalidad y con una rotación laboral elevada». La vicepresidenta opuso a este modelo de empresa aquella que puede disponer de empleados suficientes «porque ofrece estabilidad, compromiso y futuro en una plantilla».

Después de todo, Díaz dijo rotunda a la senadora del PP: «En España no existe, de forma generalizada, vacantes sin cubrir». Según el Servicio Público de Empleo Estatal, «sólo hay dificultades de cobertura, que se considera poco elevada, en la fabricación mecánica, la edificación y la obra civil. Sobre todo, en las categorías más especializadas, el comercio y el marketing», concluyó Díaz.

«Podría estar de acuerdo con la vicepresidenta Segunda si en este país hubiese pleno empleo. Pero no es así», dice Pedro Fernández Alén, presidente de CNC, la patronal de la construcción integrada en la CEOE. La construcción es uno de los sectores donde faltan trabajadores y, dentro de ellos, muchos especialistas. Pedro Fernández estima que, en los próximos años, van a faltarle al sector 700.000 trabajadores. Sobre todo, para poder hacer frente a todas las actividades directas, e indirectas, en los que tendrá que emplearse el sector cuando comiencen a invertirse 35.000 de los 70.000 millones de los fondos europeos que va a recibir España hasta 2023.

El dirigente empresarial responde a la vicepresidenta con datos salariales: el sueldo mediano en la construcción [el más frecuente, que no es el salario medio] es de 22.800 euros brutos anuales. En España la retribución mediana es de 20.000 euros brutos anuales. El salario mínimo de convenio en el sector es de 17.400 euros anuales, mientras que el que decide el Gobierno es de 13.510 euros. En Confemetal, patronal industrial de la CEOE con elevada presencia de pequeñas y medianas empresas, sostienen que el salario mínimo medio del sector está en torno a 1.500 euros mensuales, frente a los 965 euros, recientemente aprobado por el Gobierno.