Madrid elimina los dos impuestos autonómicos que le quedaban o por los que recaudaba 3,4 millones

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció este miércoles que su Gobierno eliminará los dos impuestos propios con los que cuenta la región, convirtiendo a Madrid en la primera comunidad autónoma de régimen común en suprimir estas figuras impositivas. La medida, en concreto, afectará al tributo sobre la instalación de máquinas recreativas en establecimientos de hostelería autorizados y al impuesto sobre depósito de residuos.

Según los datos facilitados por el propio Ejecutivo regional, en la Comunidad de Madrid la recaudación por estos dos tributos apenas supone el 0,02% del total, es decir, unos 70 céntimos de euro por habitante frente a una recaudación total que ronda los 3.415 euros por contribuyente. En 2020, la tributación total por ambos impuestos fue de 3,4 millones de euros. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid acordó hoy iniciar la tramitación de la ley de supresión de estos impuestos, que tendrá que ser aprobada posteriormente en la Asamblea de Madrid, previsiblemente sin demasiadas complicaciones gracias al esperado apoyo de Vox.

El impuesto sobre las máquinas en locales de hostelería autorizados grava la instalación de máquinas recreativas, con o sin premio, en este tipo de establecimientos. Se trata de un impuesto que para el Gobierno de la Comunidad ha quedado obsoleto tras la creación del impuesto estatal sobre el juego, tal y como anunció el Gobierno autonómico. Actualmente, la Comunidad de Madrid es la única región que tiene un impuesto de estas características, siendo su recaudación residual, ya que el grueso de la tributación se queda en la tasa fiscal sobre estas actividades. Así, en 2020, se tributó 1,2 millones de euros por el impuesto propio mientras que por la tasa fiscal se recaudaron 144,6 millones.

Por su parte, el impuesto sobre depósito de residuos, destinado a la protección del medio ambiente, quedará solapado por el impuesto estatal que va a poner en marcha el Gobierno de España. En 2020, la recaudación en la Comunidad de Madrid por el tributo propio fue de 2,2 millones. En paralelo, la Comunidad de Madrid cuenta con un recargo del 0% sobre el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) desde el año 2009, un tributo que grava el ejercicio de actividades empresariales, profesionales o artísticas en territorio nacional y cuya gestión es compartida entre el Estado y las comunidades.

“La Comunidad de Madrid va a ser la única que no tendrá impuestos propios”, aseguró Ayuso en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, donde destacó que su intención es “seguir bajando” tributos y tener “menos impuestos y menos burocracia”. En esta línea, el plan estrella del Gobierno regional pasa por llevar a cabo una rebaja de medio punto en cada tramo del IRPF, lo que supondrá un ahorro estimado de unos 300 millones de euros a más de 3,37 millones de contribuyentes madrileños. De media, el ahorro superará los 98 euros al año por persona, si bien desagregando entre los diferentes tramos de renta afloran diferencias notables.

El tramo autonómico de IRPF más bajo de toda España, situado en el 8,5%, proporcionará descuentos que irán desde los 4,42 euros para las rentas más bajas, las inferiores a los 12.450 euros anuales (que son el 32,5% del total), hasta los 507 euros para las más altas, a partir de los 53.407 euros (un 8% de los contribuyentes). Por su parte, las rentas que oscilan a grandes rasgos entre los 12.000 y los 17.000 euros (el 13% del total) se ahorrarían unos 39 euros al año, las que se mueven entre los 17.000 y los 33.000 (31%) dejarían de pagar 86 euros y las que están entre los 33.000 y los 53.000 (14,7% del total) se ahorrarían 165 euros.

El anuncio de Díaz Ayuso de eliminar los impuestos exclusivos de la región tiene también una clara lectura en clave nacional, marcada por los planes del Gobierno central de impulsar una armonización tributaria entre las diferentes autonomías a la que se oponen regiones como Madrid. Precisamente, a mediados del pasado julio, el Ejecutivo de Díaz Ayuso envió al comité de expertos reunido por el Ministerio de Hacienda para sentar las bases de la reforma tributaria una propuesta para emular en todo el país el modelo autonómico de bajos impuestos. En esta batalla, Madrid también se ha enfrentado con la Generalitat valenciana, que planteó un impuesto a las rentas más altas de la región central para contrarrestar una «competencia fiscal desleal».

Según los datos proporcionados por el Gobierno de Díaz Ayuso, Cataluña es a día de hoy la región con más impuestos propios, con un total de 15. Le siguen Andalucía (ocho), Asturias, Galicia y Murcia (seis cada una), Aragón, Canarias y Extremadura (cinco), La Rioja, Comunidad Valencia y Baleares (cuatro) y las dos Castillas, con dos cada una.

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