La campaña de rebajas recupera terreno, pero sigue un 30% por debajo de 2019

El fin del estado de alarma, que se había alargado desde noviembre de 2020 hasta mayo de este año, propició un boom del consumo. Las altas tasas de ahorro y las ganas de volver a viajar empujaron el gasto con fuerza. El comercio auguraba unas buenas rebajas de verano, pero el repunte de los contagios por la variante delta de la covid-19 ha ralentizado la mejora. Según las patronales del sector comercial y el textil, las ventas superan la campaña del año pasado —entonces se esfumaron casi la mitad de los ingresos de julio y agosto—, pero siguen entre un 20% y un 30% por debajo de los niveles prepandemia. Las grandes cadenas defienden que este ritmo de ventas era el previsto y valoran el avance respecto al registro de hace un año. Queda mucha tela que cortar.

Eduardo Zamácola, presidente de la patronal Acotex, sostiene que el sector se ha dado de bruces con este repunte de los contagios tras un inicio de verano que invitaba al optimismo. “Julio va a ser mejor que 2020, que fue un año malo. Pero las rebajas respecto a las de 2019 quedarán muy lejos, un 30% por debajo aproximadamente. Con la nueva ola por la variante delta y los contagios de los jóvenes se ha vuelto a frenar el consumo cuando pensábamos que ya se iba a recuperar por completo”, asegura.

Los datos de gasto en tarjeta del BBVA Research confirman las sensaciones que tienen las principales asociaciones del sector. Al inicio de verano hubo un repunte del consumo en casi todos los sectores, pero las grandes superficies y la moda fueron las excepciones. “Las compras con tarjeta en julio superaron en un 28% a las realizadas en el mismo mes de 2019. El gasto con tarjeta fue mayor en todos los sectores, excepto grandes superficies, belleza, moda y viajes”, recogía el informe del banco presentado hace dos semanas. La venta de textil quedó al 81% de 2019 en junio y al 77% en julio, lo que indica la desaceleración de la que hablan en el sector.

Emilio González, profesor de Economía de Icade, sostiene que este paso atrás se explica, entre otros factores, por una evolución negativa de la pandemia que ha obligado a rehacer las previsiones. “Se estimaba una recuperación más sostenida y más consumo. Una vez vacunada una amplia mayoría de la población, no se esperaban nuevos retrocesos e incremento de los contagios como ha ocurrido. Esto es lo que ha retrasado la reactivación y nos sitúa en un escenario algo más pesimista”, explica. Además, apunta a otros elementos que inciden en el recorte del optimismo: “La incertidumbre económica, que se mantiene, y un empleo todavía por debajo de antes de la covid lastran el consumo”.

Impacta con fuerza la evolución del turismo, que también juega un papel importante en la lenta reactivación de las ventas del comercio de forma directa e indirecta. A más llegadas de viajeros, mayor consumo y empleo. Y del mismo modo, si la recuperación de las visitas internacionales es incompleta, habrá menos ventas en tiendas y menos trabajadores en nómina, por lo que se reduce el gasto. “La temporada arrancó bastante bien, pero se ha truncado. En estos momentos estamos un 20% por debajo de 2019 aproximadamente”, insiste Carlos Moreno-Figueroa, portavoz de la Confederación Española del Comercio (CEC).

Las grandes cadenas, por su parte, se muestran más optimistas con la evolución de la campaña. “Van bien, en línea con lo previsto y recuperándose, aunque todavía algo por debajo de 2019. Por categorías destaca moda, hogar y deportes”, explican portavoces de El Corte Inglés. En Tendam, propietaria de marcas como Cortefiel y Springfield, apuntan en la misma dirección, al igual que en Mango. “Se está generando tráfico tanto en tienda física como online”, aseguran fuentes de esta empresa.