La vacuna del Covid-19 genera 23.100 millones en ventas a cinco fabricantes

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Los laboratorios más rápidos en la investigación y en tener capacidad de fabricación para dar una respuesta a la pandemia de Covid-19 con una vacuna comienzan a recoger los frutos. Cinco fabricantes han ingresado 23.103 millones de euros en el primer semestre gracias a sus productos de inmunización contra el SARS-CoV-2, según se recoge en las cuentas presentadas por las empresas. Se trata de Pfizer, BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson (a través de su filial farma Janssen) y AstraZeneca, las cinco empresas cotizadas occidentales sobre las que recae el mayor peso de distribución en el mundo.

La última farmacéutica en ofrecer los datos, ayer, ha sido BioNTech, que disparó su facturación un 10.495%, hasta los 7.356 millones. La biotecnológica alemana consigue gracias a su primer producto, esta vacuna de ARNm, pasar de 142 millones de pérdidas en el primer semestre de 2020 a 3.915 millones de beneficio neto un año después.

Estos ingresos se suman a los de su socio estadounidense Pfizer, que por este producto ingresó 9.607 millones hasta junio. Las ventas por la vacuna supusieron nada menos que un 34% de toda la facturación del gigante de Nueva York, que debido a este motivo se convierte con diferencia en el principal laboratorio del mundo por facturación, dejando atrás a los suizos Novartis y Roche.

Esta vacuna, llamada Comirnaty, impulsó de igual forma un 68% los ingresos de Pfizer en el primer semestre, hasta los 28.545 millones y el beneficio, que ascendió un 53%, hasta los 8.880 millones.

Sumando los ingresos de Pfizer y BioNTech, Comirnaty se ha convertido de lejos en la más relevante empresarialmente, ya que aportó a sus fabricantes 16.915 millones. El éxito viene justificado por varios motivos: esta opción fue la primera en aprobarse en EE UU y Europa; los laboratorios han demostrado la mayor capacidad industrial, y además ha ganado la confianza de los Gobiernos por su alta eficacia (95%) y mayores certezas sobre posibles efectos adversos que sus rivales.

Un caso parecido ha sido el de Moderna, también con una solución de ARNm. Los ingresos de la biotec estadounidense se dispararon un 8.260%, hasta los 5.321 millones, de los que casi el 95% se explican por las ventas de la vacuna. Este producto también facilitó la salida de pérdidas y ganó 3.400 millones. Las cifras en este caso no son tan altas porque la capacidad industrial de Moderna es mucho menor.

En próximas fechas, estas alternativas pueden tener incluso más valor para sus fabricantes. Moderna anunció recientemente que para 2022 ha firmado contratos por 10.210 millones para distribuir su producto y tiene otros 6.810 millones en contratos opcionales. También Pfizer ha desvelado que para final de año espera ingresar 28.530 millones.

Hay que recordar asimismo que estos laboratorios han recibido inyecciones multimillonarias para desarrollar sus vacunas, tanto de EE UU (en la operación Warp Speed), como de la Unión Europea a través de anticipos de los contratos de abastecimiento. Igualmente, ha sido los Gobiernos los que han sufragado el coste de las compras.

Las últimas en llegar, con problemas en la producción y con retrasos por los análisis de posibles efectos adversos también han visto como han generado menos ingresos. Para AstraZeneca, Vaxzevria solo ha supuesto 984 millones (un 7,5% de sus ingresos), aunque ha conseguido que las ventas de la británica asciendan un 23%, hasta los 984 millones. En este caso, además, la compañía se ha comprometido a comercializar su vacuna a precio de coste, sin fines lucrativos.

En el caso de Johnson & Johnson, la última en llegar y con problemas de producción en EE UU, su versión monodosis facturó solo 224 millones, una minúscula porción (0,6%) de los ingresos del gigante farmacéutico y de productos de consumo.

Respecto al beneficio neto de estas cinco compañías, en su conjunto también se dispara un 94%, hasta los 28.606 millones. En el caso de Moderna y BioNTech esas ganancias corresponden obviamente la vacuna, ya que solo comercializan ese producto. Pero en otros casos como AstraZeneca, Johnson & Johnson y Pfizer la relación es menos directa. Aun así, que el beneficio de esta última compañía crezca un 53% solo puede venir explicado en casi su totalidad por la vacuna.

La vacuna del Covid-19 ha lanzado desde cero a BioNTech. La biotecnológica alemana, que el pasado año no contaba con productos a la venta, espera ingresar 15.900 millones de euros en 2021 según los contratos firmados que actualmente tiene para la distribución del producto, que alcanzan acuerdos comerciales para 2.200 millones de dosis. Así lo destacó ayer la empresa en sus resultados semestrales.

Asimismo, la biotecnológica anunció que junto a su socio Pfizer ya han entregado más de 1.000 millones de dosis de esta vacuna en el mundo. Fue la primera en aprobarse en EE UU y la UE, en diciembre del pasado año, y es la más distribuida en los países desarrollados.

“Nosotros y nuestro socio Pfizer hemos superado la marca de 1.000 millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19 enviadas a todo el mundo. Estamos muy orgullosos de haber alcanzado este hito en solo seis meses”, afirmó el consejero delegado y cofundador de BioNTech, Uğur Şahin, en un comunicado.

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